Ya hay sentencia, o no
Pocas veces una sentencia judicial, deja contentos a casi todos, como cualquier debate político televisivo. Según parece la banca está satisfecha, como se refleja en los mercados, con importantes subidas tras hacerse pública, a pesar de la crisis del bichito.
Los bancos celebran la sentencia peeero, resulta que los bufetes de abogados se frotan las manos y comunican a sus sufridos representados que esto está chupado, y que la sentencia es un respaldo a las pretensiones de los demandantes.
La noticia enmascarada
Y lo que es peor y aún me deja más perplejo, es que el informativo más visto en estos momentos, según las encuestas de audiencia televisiva, dedica algo así como medio minuto a la noticia. Toda la cobertura que dio a la noticia fue decir que el tribunal europeo se marca un «pilatos» en el asunto IRPH y pasar a otro tema.
La verdad es que comparado con los minutos (HORAS) que la cadena a dedicado en los informativos a comentar las andanzas del joven Adú, debe ser que el tema del IRPH que afecta a miles de familias, no llega al nivel informativo suficiente.
Para los periodistas es más importante informar a diario, del chalet de Pablo o del apoyo VOX a los agricultores, temas cruciales para la sociedad, y promocionar sus productos y sus logros. Simplemente la encuesta de medios, esa en la que todas las cadenas y sus programas son siempre los más vistos del mes, de la semana o del tramo horario que les convenga, se lleva más minutos que una noticia de interés social.
¡ Abogados, bancos, pleitos, ufff...!
En conclusión, creo que con esta sentencia ganan los de siempre: Los bancos que han subido sus cotizaciones en bolsa, los abogados que van a llenar su bolsa, y los del tribunal europeo que se han tirado meses de «trabajo», muy bien remunerado, para mandar el paquete de vuelta. Así, nos va. Como diría Trump:
«DIOS BENDIGA LA UNION»
